Ciudad de México.- Armando R. Regresaba a la base a entregar el dinero de lo vendido y los tacos de canasta sobrantes, cuando cae en un bache, volcándose y tirando la canasta llena de tacos sobre la calle.
La gente se acercó a ver el suceso, pero no faltó quien se atreviera a rapiñar los tacos caídos. Después otros se abalanzaron a hacer lo mismo, pero Armando, quien no sufrió lesiones por la caída, trato de defenderlos con sus puños y lo que pudo encontrar para contraatacar.
Lamentablemente los rapiñeros fueron demasiados para él y fue sometido. Pronto se quedó sin tacos.
Después, los atacantes desaparecieron, dejando a Armando desconsolado, ya que sabía que los tacos serían descontados de su sueldo.
Cabe mencionar que por más que llamó al 911, las unidades de la policía nunca aparecieron.
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