MUJER SE SALVA DE INTENTO DE EJECUCIÓN AL QUEDARLE LA BALA ALOJADA EN UN IMPLANTE MAMARIO...

La joven Ana Meza, originaria de Cuernavaca, creyó haber encontrado todo lo que deseaba, al sostener una relación con un hombre mayor, con mucho dinero. Este hombre la pagó sus cirugías estéticas, la llevaba de viaje, le compraba lo que deseara, pero con lo que no contaba Ana, era que este hombre estaba metido en malos negocios.

Una rafaga de balas fueron disparadas hacia ellos cuando viajaban por las calles de la ciudad de Acapulco, Guerrero. El hombre salio ileso, pero Ana recibió un impacto en el seno izquierdo.

Para su fortuna, había recibido un aumento estético a sus pechos hacía unos cuantos meses, y la bala quedó encapsulada dentro de su implante de silicón. De no haberlo tenido, la bala muy probablemente hubiera atravesado su corazón.

Una razón mas para agradecer a la ciencia por permitir a las mujeres tener implantes mamarios